🌱 Raíces

Nací en Astrakhañ (Rusia) en 1987, y poco después mi familia se trasladó a Volgogrado, donde viví hasta que cumplí 14 años. Desde muy pequeña, el arte fue mi refugio. Empecé a formarme como ilustradora en el Museo de Arte de mi ciudad, rodeada de lápices y acuarelas, y muy pronto descubrí que el dibujo me ayudó a entender el mundo y a habitarlo.

A los casi 14 años me mudé a Madrid, y aquella experiencia fue el inicio de una vida nueva. Aprender un idioma, adaptarme a otra cultura… todo se volvió más llevadero gracias al arte. Pintaba para regularme, escribía para sostenerme, hacía teatro para encontrar mi voz. Así fue como, sin darme cuenta, tejí mi identidad entre imágenes, palabras y emociones.

Me formé como actriz en El Submarino y en La Central de Cine, y llevo casi 20 años trabajando en cine, series y teatro. Puedes ver mi currículum completo en la web de mi representante: CC.Actores.

En paralelo, estudié Diseño Gráfico en España y exploré el mundo de la ilustración en la escuela ESDIP. Como escritora, llevo escribiendo desde que tengo memoria: de niña ya prefería los bolígrafos y las libretas a lo demás juguetes. Durante tres años tuve un blog de literatura junto a mi amigo Santy Portela "Las palabras se las lleva el viento" (@laslleva en las redes), y sigo escribiendo cuentos y novelas con el mismo amor por las historias.

La fotografía me acompaña desde siempre: la herencia de mi padre, gran aficionado, que me enseñó a mirar con paciencia y emoción. Hoy, con la cámara en mano, sigo buscando esa luz que convierte un instante en una historia.

Soy muchas cosas a la vez, y todo lo que hago nace de una pulsión profunda: entender el alma, la mente, las emociones humanas y celebrarlas, con toda su belleza imperfecta.

🌿 Mi Visión

Creo en el arte como puente entre lo que sentimos y lo que mostramos, entre lo que somos y lo que nos permitimos ser. A través de la escritura, la ilustración, la fotografía y la actuación, busco dar voz a las emociones humanas en toda su autenticidad, sin filtros ni artificios.

Vivimos en una sociedad que a menudo nos dice qué sentir, cuándo y cómo expresarlo. Yo quiero lo contrario: crear un espacio donde la vulnerabilidad no sea debilidad, donde la tristeza, la euforia, la nostalgia o el miedo sean parte natural de nuestra historia.

Mi trabajo es mi manera de explorar la vida, de contar lo que a veces nos cuesta poner en palabras. Si una imagen, un texto o una escena pueden hacer que alguien se sienta menos solo en su mundo interior, entonces el arte habrá cumplido su propósito.