Escribir
Las palabras llegaron antes que el pincel. Desde niña escribo para explorar, para comprender y a veces para sobrevivir. Historias, mundos y personajes han sido mis compañeros constantes, incluso cuando todo lo demás cambiaba.
Durante tres años compartí un blog literario, Las palabras se las lleva el viento, junto a mi querido amigo Santy Portela. Ahora doy un nuevo paso con Lobo Celestial, un espacio donde hablo de cine, series y libros con la misma pasión con la que los escribo.
He coescrito una novela, Madame Matrioska (actualmente en fase de corrección), y tengo un libro de poesía publicado, La pregunta eterna, donde recojo versos que buscan, dudan y a veces encuentran. También estoy trabajando en mi segunda novela, mientras mi primera historia infantil ilustrada —La Niña Burbuja, el Lobo y la Luna— se prepara para ver la luz.
Me inspiran la fantasía, la ciencia ficción y el realismo mágico. Desde Tolkien hasta Asimov, desde androides que sueñan con ovejas eléctricas hasta autoestopistas galácticos. También soy profundamente fan de Studio Ghibli y su forma de contar historias: con magia suave, emociones que respiran y un amor profundo por lo invisible.
Escribo para crear lugares así.
Donde lo imposible se siente real.
Y lo real… un poco más soportable.

